5 CONSEJOS de como ENSEÑAR a los NIÑOS a ATARSE los CORDONES

Trucos para atarse los cordones

Muchos padres alargan todo lo que pueden comprarle zapatos de cordones a sus hijos por la comodidad que representa el uso del velcro tanto para ellos como para los niños.

Sin embargo, aprender a atarse los cordones no sólo proporciona más autonomía a los pequeños, sino algo mucho más importante, contribuye al aprendizaje que supone combinar los movimientos de motricidad fina con la coordinación ojo-mano.

Evidentemente esta no es una tarea fácil para los niños ni para los padres, que muchas veces éstos pierden la paciencia porque quieren enseñarles de la misma manera que se los atan ellos como adultos, porque lo hacen antes de tiempo y el niño no tiene todavía las destrezas necesarias, porque no escogen el momento oportuno o porque creen que con dos veces que se lo repita ya es suficiente.

Cuando enseñar a atarse los cordones

A partir de los 3 años ya debes dejar que tu hijo empiece a hacer cosas por sí solo, como por ejemplo ayudar a poner la mesa, recoger su plato, ordenar su habitación y sus juguetes y vestirse. A la hora de vestirse, lo que más le costará aprender es a abrocharse los botones y a atarse los cordones. Por este motivo, es mejor que empiece aprendiendo a ponerse camisetas, pantalones con elásticos y zapatos con velcro.

Estas tareas desarrollan su motricidad, sus destrezas y adquieren responsabilidad e independencia. Pero a partir de los 5-6 años ya tienen las habilidades manuales necesarias para abrocharse los botones y para atarse los zapatos (la edad es a modo orientativo, ya que todos los niños no siguen las mismas pautas en su desarrollo).

Por lo tanto, es el momento de que les enseñes a hacerlo, y para que te sea más fácil para ti y para ellos, aquí te explicamos algunos consejos.

5 consejos para que los niños aprendan a atarse los cordones:

1. Elige bien el momento.
Como apuntaba anteriormente, a partir de los 5 años es buen momento para enseñar a tus hijos a atarse los cordones.
Los niños se fijan en lo que hacen los adultos y quieren imitarlos, sobre todo a sus padres. Por eso, aprovecha si tu hijo te dice que él quiere hacerlo, esta motivación le vendrá bien para aprender.
Pero hazlo en un momento en el que tengas tiempo y estés tranquilo, por ejemplo el fin de semana.

2. Enséñale cómo usar los dedos.
Parece una tarea fácil cuando ya lo sabes hacer, pero para los niños no es así. Se trata de coordinar el movimiento de sus dedos para sostener los cordones.
Enséñale primero a utilizar sus dedos índice y pulgar para agarrar los cordones mientras los demás dedos se mantienen “escondidos”, y así poder pasarlos de un lado al otro.
Una vez haya aprendido a sujetarlos, coloca tus manos sobre las suyas y guíale para que él vea cómo se hace.

3. Utiliza cordones de diferentes colores.
Es una buena manera para que los niños distingan el cordón derecho del izquierdo cuando los estén entrelazando.
A la hora de enseñarle el procedimiento para atarse los cordones, el uso de dos cordones de diferente color puede ayudar a aprender y memorizar más rápido dicho proceso.

4. Enséñale a hacer el lazo.
Primero hay que enseñarle a cruzar los cordones uno con el otro en forma de X y a tirar fuertemente de los extremos del cordón.
Cuando tenga los dos extremos del cordón cogidos, una manera divertida es hacer dos “orejitas de conejo” con cada uno de ellos y pasar una por debajo de la otra, tirando después de ambos lados para que el lazo quede firme.

5. Motivación para que lo siga intentando.
Obviamente, atarse los cordones no es una tarea que salga a la primera, y puede hacer que el niño, al no conseguirlo, se enfade, grite, tire el zapato y no quiera repetirlo.
Debes de armarte de paciencia para poder hacer frente a su frustración, hablarle en un tono normal y animarlo a que lo siga intentando, que seguro que lo conseguirá.

Técnicas para aprender a atarse los cordones

Estas 2 técnicas te vendrán muy bien para hacer más divertido aprender a atarse los cordones:

1. La técnica de los zapatos de cartón.

Esta técnica no sólo les enseña a atar cordones, sino que si lo hacen ellos mismos, se convierte en un juego de manualidad.

• ¿ Qué necesitamos?
Un cartón no muy grueso, unas tijeras, un punzón o algo con punta como un clavo, cordones y un rotulador.

• ¿Cómo hacerlo?
Cogemos el cartón y dibujamos con un rotulador la silueta de un zapato o unas deportivas. En la zona del centro dibujamos unos agujeros que serán donde van a ir los cordones. Recortamos la silueta con las tijeras, y con el punzón o el clavo, perforamos para abrir los agujeros. Introducimos los cordones y ya tenemos la plantilla para que los niños puedan practicar y aprendan así a atar los cordones. Las plantillas las pueden decorar con pegatinas, con dibujos y pintar con rotuladores, témperas o como ellos quieran.

En internet existen plantillas ya hechas que te puedes descargar e imprimir.

2. La técnica de aprender cantando o jugando.

Utilizar canciones para que nuestros hijos aprendan a atarse los cordones es una manera muy divertida y más fácil de recordar para ellos, porque van asociando los pasos a la canción.

Por ejemplo, esta sencilla rima la podemos ir cantando a la misma vez que le vamos enseñando cómo se atan los cordones: “Un lazo grande y otro menudo, cruzas los dos y ya está hecho el nudo”.

También existen cuentos como el del conejito:
«Había una vez un árbol en el bosque» (al hacer el primer lazo/doblez)
“Un día un conejito dio la vuelta alrededor de él ( al rodear el lazo con el otro cordón)
“Encontró una madriguera y se metió sin dudar” (al meter el cordón por debajo del lazo)
“Pero como era pequeñito necesitó ayuda y por eso tiró, tiró y tiró ( al tirar para apretar el nudo).

Podemos recurrir a cuentos infantiles como “Haz lazos con Teo” que lleva incorporado unos cordones para que los niños aprendan a atarlos. El cuento enseña además a aprender a hacer lazos para un sombrero, para atar una bolsa, etc.

Una vez que los niños aprenden a atarse los cordones, tendrás más variedad y estilos diferentes de zapatos, sin tener que recurrir siempre a los de velcro.

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